Lamurrúss aprovechó una clase magistral del Pin del Pas en Córdoba para darse una vuelta por la Yami' cordobesa y comprobar apenada cómo la "cosa eclesial" se estaba apoderando poco a poco de la hermosa mezquita: retablos de dudoso gusto, altarcillos y oropeles, imaginería variopinta iban invadiendo ángulos, huecos y espacios de la gran mezquita, desequilibrando aún más, si cabe, el magistral conjunto de su ampliación. Y Lamurrúss quiso homenajear a aquel bellísimo lugar con las fotos que dejó aquí.
El clero como el cancer, invade y destruye todo.
ResponderEliminarSí, Raul, es una pena, pero así estamos, con la iglesia hemos topado. La mezquita sigue siendo bellísima y es uno de los monumentos más hermosos de la época califal. Además, pasear por las callejuelas de Córdoba es algo difícil de describir...misterioso, llenas de recovecos, patios en los que el verdor, las flores y el agua son un lujo visual. "Córdoba, lejana y sola" como decía el poeta, una gozada.
Eliminar